Los pezones invertidos pueden generar incomodidad física y afectar la seguridad con la que vives tu cuerpo.
La corrección quirúrgica libera el pezón del tejido que lo retrae, devolviéndole proyección y una apariencia natural. El procedimiento es breve, se practica con anestesia local (o general si lo prefieres) y suele dejar una cicatriz mínima que se disimula con el contorno areolar.
Si anhelas reencontrarte con la figura que tenías antes del embarazo, o lograr la versión que siempre imaginaste, esta opción puede ser tu mejor aliada.
consideraciones
Qué considerar
¿Soy candidata?
- Si gozas de buena salud general.
- Te sientes incómoda con la apariencia de tus pezones invertidos.
Lo que hablaremos
- Tu historia médica y cualquier cirugía previa de mama.
- Expectativas sobre proyección y simetría.
- Planes de embarazo y lactancia futuros.
Qué resultados esperar
- Una mejor proyección del pezón y una apariencia más natural.
- Podría disminuir la sensibilidad o la capacidad de lactar.
- Los resultados finales pueden tardar varias semanas en manifestarse.
Recuperación
Tu recuperación, paso a paso
Preguntas frecuentes
¿Qué causa los pezones invertidos?
Pueden ser congénitos o aparecer tras lactancia, traumatismo o cicatrización que acorta los conductos internos.
¿Cuáles son los riesgos más comunes?
Pérdida parcial de sensibilidad, dificultad para lactar y, como en cualquier cirugía menor, sangrado o infección (raros).
¿Cuándo veré el resultado final?
La proyección mejora de inmediato, pero la inflamación cede por completo en unas semanas.
¿Los resultados son permanentes?
Sí, aunque futuros embarazos, lactancia o cambios hormonales podrían modificar la forma.
¿Puedo hacerlo con anestesia local?
Sí. La mayoría de las pacientes lo prefieren así; si deseas dormirte por completo, también es posible con anestesia general en un centro de corta estancia.
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